Películas fragmentadas, perdidas o destruídas de Kenneth Anger
Cineasta norteamericano al margen de cualquier moda, discípulo aventajado de Aleister Crowley y escritor conocido sobre todo por escudriñar las catacumbas del Hollywood clásico relatando asesinatos, perversiones, líos de faldas y de pantalones de algunos de los más importantes actores, actrices, productores, directores, guionistas y demás fauna de la meca del cine, en la forma de los dos volúmenes de Hollywood Babilonia.
La figura de Crowley, y su gran conocimiento de las magias ocultas son fundamentales en su forma de ver el cine, llegando a afirmar que ver sus películas es como acudir a ceremonias capaces de invocar fuerzas espirituales, primigenias, diríase demoníacas. "Mi razón para filmar no tiene nada que ver con 'el cine' en absoluto. Es una excusa para capturar personas... Me considero a mí mismo como un trabajador del diablo en un medio diabólico. El cine es una fuerza maligna".
Su trabajo, de carácter subversivo en muchos aspectos, es importante también en la representación y defensa del cine homosexual, no como representación de tópicos y clichés amanerados, sino como creación de una fuerte identidad homosexual que implica lucha por su reconocimiento, que implica cambios en formas de pensar adocenadas, y que implica acción en un medio que puede llegar a mucha gente.
Esa forma particular de ver el cine le llevó a a ganarse el reconocimiento de Jean Cocteau gracias a uno de sus primeros trabajos, Fireworks (1947), y a colaborar con gente de lo más dispar, desde músicos como Mick Jagger o Jimmy Page, con el que tuvo algo más que palabras debido a la grabación de la banda sonora de su película Lucifer Rising (1970-80), y cuyo trabajo terminó descartando por resultarle inservible (25 minutos de zumbidos y guitarras en reverberación permanente no era lo que se esperaba cuando pidió la colaboración del guitarrista de Led Zeppelin), hasta Bobby Beausoleil, conocido por ser integrante de la familia Manson, que llegó a aparecer en su película de 1969, Invocation Of My Demon Brother, y que terminó grabando finalmente la banda sonora de Lucifer Rising desde la cárcel en 1980.
El perfeccionismo y la búsqueda de complejidad narrativa y formal intentando superar el cine ya establecido hacen que muchas de sus obras permanezcan inconclusas, fragmentadas, en forma de retazos de narración, como ensoñaciones sin principio o sin final.
Puce Moment (1949) Duración : 6.21
Es un homenaje de Kenneth Anger, casi una carta de amor heterosexual, a sus diosas de Hollywood. Una filmación fantasmagórica del mito de Hollywood.
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