11 septiembre 2007

El cine según Truffaut

Qué mejor forma de volver, y por tanto, retomar esta 'sana' costumbre de mostrar trozos de uno mismo en forma de retazos audiovisuales que aunar dos de mis grandes pasiones, el cine francés y la música.
Una película que, sin ser redonda (a pesar de recibir el Oscar a la mejor película de habla no inglesa en 1974), se entiende como un apéndice de la propia vida de François Truffaut (aunque tal vez eso es perfectamente extrapolable a la mayor parte de su filmografía) y por tanto, como el ejemplo claro del metalenguaje cinematográfico al que en cierto modo aspiraba. El cine dentro del cine donde la barrera que separa a ambos en algunos momentos puede ser inexistente, como ocurría con el cine de Truffaut. ¿Qué diferenciaba la vida de Antoine Doinel (el personaje de Jean Pierre Leaud en Los 400 golpes, Antoine y Colette, Besos robados, Domicilio conyugal y El amor en fuga) de la del propio Truffaut?. Y ¿en qué se parecen los vericuetos por los que pasa el director Ferrand (el papel de Truffaut en La noche americana) a los que pasó Truffaut a lo largo de su carrera, teniendo que pelear con unos y otros, escribiendo y reescribiendo diálogos para adaptarlos a cada nueva situación?
Y una pieza musical compuesta por Georges Delerue, cuyo primer minuto es absolutamente magistral, con un inicio de violines perfecto al que se van incorporando violas y cellos, manteniendo el equilibrio ideal entre graves y agudos, y que establecen un pulso con unos vientos que van in crescendo y despuntando en pequeños momentos fugaces hasta que, a partir del minuto 1:10, las cuerdas pasan a un segundo plano y ya son los vientos los que toman el control y cambian el tono de la pieza, transformando unas melodías alocadas y en tensión, que se mueven en arpegios constantes, en una melodía sencilla pero ya libre de la tensión anterior, con cuerpo, señorial y majestuosa (tal vez la parte que menos me gusta porque se podría considerar como la parte adulta de la pieza).
Eso sí, como decía Georges Delerue a sus músicos en los títulos de crédito de la película: "Nada de sentimentalismos fuera de lugar". Algo 100% aplicable tanto al trabajo de Delerue como al trabajo de Truffaut.
La nuit americaine (François Truffaut, 1973)

1 comentario:

Alfil dijo...

Antoine Doniel, Antoine Doniel, Antoine Doniel... cada vez te encuenro más parecido. Magistral.