Figurine - Impossible

Y ahora un poco de tecno-pop. Figurine surgió a mediados de los 90 como un proyecto a distancia entre tres amigos de instituto (cada uno en una ciudad diferente de Estados Unidos), James Figurine (Jimmy Tamborello), Meredith Figurine y David Figurine, sin más pretensiones que crear melodías pop juguetonas con sintetizadores ochenteros intentando emular a sus ídolos tecnopop.
Editaron su primer disco, "Transportation + Communication = Love" en 1999 en el sello Blackbean & Placenta Tape Club (ya desaparecido) en pleno resurgimiento del concepto "indie" en la música, con sellos pequeñitos naciendo por todas partes, con la fiebre de la recuperación de los 7" (muchas veces de colores, en formatos diferentes, como piezas de coleccionismo), editando casi cualquier banda con un cierto poso pop, y con una escena importante en Estados Unidos de sellos, grupos, distribuidoras, las primeras tiendas a través de internet, todo ello alrededor de nombres destacados en cada apartado, con tiendas como Darla, Tweekitten (en un estado de letargo que da mala espina), Tonevendor (con su propio sello Clairecords), sellos como March Records, Shelflife (en una nueva etapa después de la megaliquidación de su catálogo en el año 2005), Bus Stop (anterior a 1999 pero tuvo influencia en muchos sellos nuevos) , Parasol (sello y tienda todo en uno), Slumberland (muy anterior al resurgimiento del indie pero durante esa época vivió una segunda juventud), webs aglutinadoras de toda esta información como Indiepages, Tweenet (es mucho más que indie americano y contiene información de cientos de grupos perdidos ingleses de los ochenta, grupos suecos, japoneses, etc..), o listas de correo como Indiepop.
Y en todo ese movimiento musical, surgió un grupo, Figurine, que conjugaba espíritu indie, sonidos de juguete, bajos analógicos, crepitaciones sonoras y polirritmia que miraba sin complejos hacia el sello de Sheffield, Warp Records y que, al mismo tiempo, mediante juegos vocales entre un chico y una chica (Jimmy Tamborello y Meredith), hablaba de relaciones de amor y desamor en un mundo informatizado, digital, frío.
Su relativo éxito (bastante modesto si salimos fuera del mundillo indie) les ayudó a editar un 7" en un sello japonés, remezclar para grupos como Barcelona (uno de mis grupos favoritos de esa ola de retro-synth sound, ya desaparecidos, y reconvertidos en Sprites por su líder Jason Korzen), Steward o Quarks, y aparecer en un buen puñado de recopilatorios.
En 2001, salió su segundo disco "The Heartfelt" en el sello March Records, con un sonido menos retro y mirando de reojo a la pista de baile; y tal vez por olvidar en ciertos momentos que uno puede bailar y cantar a la vez, y por perder una cierta inmediatez en las canciones en favor de un sonido más amorfo, este disco resulta a veces irregular y peca de falta de concreción en el resultado..
Un año después saldría el EP "Discard" en el sello 555 Recordings, con un planteamiento curioso. Isan, Sutekh, Rechenzentrum y Yabemilk cedieron sonidos a Figurine para que a partir de ellos compusieran algunas canciones. Como resultado, en el EP aparecieron 4 canciones y 52 sonidos (fragmentos de 2-3 segundos) correspondientes a los samplers cedidos.
Poco después el nombre de Figurine entró en un período de hibernación en favor de los proyectos paralelos de Jimmy Tamborello, y con los que adquirió una posición importante en la escena de pop electrónico-indietrónica : Dntel (su proyecto más abstracto con tendencia al ambient y al ruido digital con colaboraciones como Brian Mcmahan de Slint, Mia Doi Todd o Meredith Figurine), The Postal Service (supergrupo formado por Ben Gibbard de Death Cab For Cutie y Jimmy Tamborello gracias al éxito con Dntel y capaz de fabricar canciones tarareables una tras otra).
Finalmente, en este año ha salido editado un disco con el nombre de James Figurine "Mistake Mistake Mistake Mistake", en el que Tamborello da rienda suelta a su vena más techno y acompañado de gente como John Tejada y Erlend Oye (Kings Of Convenience), entre otros, pone un pie en el 4x4 minimal y el otro en un pop con toques dramáticos, casi trágicos . Desconcertante.